Hablamos de la extendida e irreflexiva costumbre de regalar mascotas por las navidades para ser abandonadas a los pocos meses. A veces de forma muy cruel.
Se habla de que 6 de cada 10 mascotas que se regalan en navidad y otras fechas señaladas por capricho, terminan abandonadas de cualquier manera. España en este sentido sigue siendo líder en Europa de abandonos con 400 al día.
Una triste estadística que habla de la mentalidad de la población respecto a los animales. Un país donde se celebran fiestas en los que algunos son torturados y es considerado incluso un arte. Eso dice mucho.
Si bien ya hay personas que tienen consciencia de respeto hacia los animales y la gran responsabilidad que implica tener una mascota. Es un ser vivo, no es un bicicleta que la puedes aparcar cuando no la usas.
Sienten, sufren, tienen necesidades, sienten carencias, son inteligentes. En las fotografías y las tiendas de animales se ven muy bonitos los cachorros, parecen peluches o muñecos a pilas. Pero lo cierto es que no lo son.
Requieren cuidados y atenciones, implican gastos en alimentación y visitas al veterinario, que es algo con lo que nadie suele contar. Tampoco se tiene en cuenta la responsabilidad y en cierto modo la atadura que implica el tener una mascota en nuestro hogar.
Es un nuevo miembro en la familia a todos los efectos, para el sois su familia. Si bien el egocentrismo de algunos los ve como una propiedad. No son niños ni tampoco se puede llegar al extremo de tratarlos como tales, casi que se podrían considerar un hijo.
Abandonar una mascota es como abandonar a un familiar.
Por lo cual el adquirirla no puede ser fruto de un capricho o una decisión poco meditada y en la que no se han tenido en cuenta todos los factores. Los pros y los contras.
Son muy graciosos y parecen muñecos sólo que crecen y tienen sus cosas. De cachorros se hacen sus necesidades en casa mientras no aprenden a hacerlas en la calle. Hay que sacarlos a hacer sus necesidades al menos 3 veces al día. De mayores se vuelven a hacer las necesidades encima.
Al crecer pueden resultar muy grandes o un animal con mucho nervio para estar encerrado en un piso. Se ponen enfermos y hay que atenderlos, llevarlos al veterinario. Hay que lavarlos y alimentarlos. Suponen más trabajo a la hora de la limpieza del hogar, porque desprenden pelos y en algunos casos babas.
Es muy importante escoger una mascota o una raza adecuada a tus circunstancias y al lugar en donde vives, el tamaño de tu hogar, etc.
Sin contar con el periodo del celo en el caso de las hembras. Un momento muy delicado, sobre todo a la hora de sacar al animal de casa a lugares en los que habitualmente se concentran más perros.
Todo esto se extiende a cualquier mascota que se compre por impulso o por capricho. Pero en particular a los perros que son la especie que más sufre el abandono.
Pueden vivir dependiendo de la raza hasta 20 años.
Algo a tomar muy en cuenta la decisión de adquirir una mascota es a largo plazo.
Todo esto supone responsabilidad, compromiso, gastos y tiempo. Hay que hacer un espacio en nuestras agendas para dedicárselo a al nuevo miembro de cuatro patas. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de viajar o hacer desplazamientos.
Entre unas y otras pasadas las fechas de paz y amor porque está mandado, muchas pobres criaturas se convierten en juguetes rotos.
Lo más grave es que cuando se aburren del animal, siguiendo un sentimiento de vergüenza mal entendido, en vez de dar la cara y llevarlos a una protectora. Los abandonan en cualquier parque con nocturnidad y alevosía.
Lo hacen mal dos veces: la primera encaprichándose o cediendo a un capricho a la hora de decidir adquirir un animal de compañía. La segunda la de no tener el valor de deshacerse del animal de una forma adecuada proporcionándole un nuevo hogar en buenas condiciones.
Antes del abandono existen otras alternativas.
Existen asociaciones y protectoras de animales dispuestas a ubicar el animal que ahora molesta en un hogar donde realmente sea deseado. Se puede ofrecer en sitios web o incluso en Facebook para adopción.
A cualquiera se le puede hacer grande la tarea de mantener y atender una mascota. El no haberlo pensado bien antes de tomar la decisión. Pero lo que no se puede hacer es abandonarlos de una forma cobarde.
Sobre todo existiendo mejores alternativas que sólo implican reconocer el error y dar la cara. El abandonar animales en cualquier esquina sólo por cobardía o por no molestarse es mezquino.
Lo mejor siempre es prevenir antes que lamentar ya que en este caso esos lamentos a quien más van a afectar es a una criatura viviente. Que no tiene culpa de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta con respeto no hagas SPAM gracias!